Este mundo ya era rápido hace años, muy rápido. Después de la pandemia, parece que las personas se han propuesto recuperar el tiempo perdido, como si no hubiera un mañana. El desánimo y el estrés parecen ser los constantes compañeros de viaje.
Pero, ¿qué pasaría si existiera una forma de cambiar esta dinámica? José Ma. Gris es un conocedor del bienestar emocional, para descubrir soluciones prácticas a este desafío tan común.
Parece que cada vez más personas luchan contra el desánimo y el estrés. Desde tu perspectiva, ¿cuál es la raíz de este problema?
Vivimos en una era que nos exigimos al máximo. No es tanto el estrés el problema, sino cómo este se ha vuelto una constante en nuestras vidas. Es la enfermedad peligrosa, silenciosa, del siglo XXI.
Muchos de nosotros nos encontramos en un ciclo sin fin de demandas que sobrepasan nuestra capacidad emocional, sumiéndonos en un estado de desánimo y estrés permanente.
Es una lección que algunos hemos entendido y vamos aprendiendo por las malas.
Con tantas voces autoproclamándose expertas en el tema, ¿qué te distingue a ti?
Lo que más me diferencia es mi propia experiencia.
He vivido en carne propia el desánimo y el estrés, no solo desde un punto de vista profesional sino personal también. Mis métodos se basan en estrategias combinadas que han demostrado su eficacia y en un entendimiento profundo de la psicología humana. Estar en el equipo del Dr. Simon L. Dolan ha sido fundamental en mi trabajo.
Has mencionado que tu enfoque se inspira en tus experiencias. ¿Podrías compartir alguna que haya sido particularmente significativa?
Claro. Uno de los retos más grandes que enfrenté fue liderar la Dirección Nacional de Organización y Métodos en medio de la fusión de cinco entidades financieras.
La presión era abrumadora. Pasé tanto tiempo viajando que mi hijo comenzó a asociarme con un avión; en su colegio, esto llegó a ser motivo de preocupación.
Me vi atrapado en un nivel de estrés sin precedentes, trabajando sin descanso, temiendo el fracaso y, lo que es más irónico, el desempleo.
Mis temores no eran infundados, pues el estrés crónico deterioró mi salud hasta el punto de que una simple gripe se convirtió en neumonía y tuve que enfrentarme despido.
Fue una ironía amarga, había estado esforzándome al máximo precisamente para evitar ese desenlace.
Con el tiempo, comprendí que aquello fue en realidad un rescate.
Eso suena a una experiencia transformadora. ¿Cómo te ha influenciado en tu camino hacia el bienestar emocional?
Ese momento fue decisivo; me hizo ver que ningún trabajo o responsabilidad vale tu salud y bienestar. Comencé por entender que era lo que me había llevado a ese extremo.
Bioneuroemoción con Enric Corbera, Intervención Estratégica con Tino Fernandez y luego con Tony Robbins, interpretación de sueños con Jordi Borras, me he formado con Hayes y Phil Stutz. Ahora me encuadro en el equipo de Simon L. Dolan.
De explorar y aplicar técnicas de manejo del estrés y bienestar emocional para sanarme he pasado casi din darme cuenta, a ayudar a otros a evitar pasar por lo mismo.
Ahora, mi objetivo es enseñar a las personas a llevar una vida equilibrada, aprendiendo a reconocer y manejar el estrés antes de que se convierta en un obstáculo insuperable.
Me he convertido en un “Sherpa Emocional” donde acompaño a los ejecutivos y C-Levels a sanar su dolor emocional y a gestionar su estrés.
¿Cuál sería el primer paso para alguien que quiere superar estos sentimientos?
El primer paso es tomar conciencia de la necesidad de un cambio y admitirlo.
Este es el punto crucial.
Desde ahí, desarrollamos un plan que incluye la identificación de desencadenantes, estrategias de afrontamiento personalizadas y la construcción de una resiliencia duradera.
Y para aquellos que están listos para dar ese paso, ¿qué les recomendarías?
Les animo a visitar nuestro sitio web, jmgris.com, y solicitar una sesión de exploración. Juntos, descubriremos qué buscas y cómo podemos apoyarte. Es el primer paso hacia una versión de cada uno de nosotros y nosotras más feliz y serena.
La trayectoria de José María Gris es un recordatorio potente de que nadie está exento de los efectos del estrés, sin importar cuán fuerte se perciba. Pero también es una historia de superación y redescubrimiento. A través de su experiencia, no solo encontró el camino hacia su propia recuperación, sino que también halló su verdadera pasión: ayudar a otros a enfrentar las tormentas de la vida con más facilidad y menos temor. Su programa es el fruto no solo de su conocimiento académico, sino de su viaje personal desde el desánimo y el estrés hacia un estado de fortaleza y paz interior.